domingo, 15 de febrero de 2009

Juan


Ayer murió mi amigo Juan: ya estaba muy malito y tanto el como Susan han vivido la enfermedad de forma ejemplar: a pesar del sufrimiento, siempre con una buena palabra, una sonrisa, una esperanza... la esperanza que da saber que estamos en manos de Dios.

Juan es, y hablo en presente, una persona excepcional: no sólo por su nivel cultural, sino especialmente por el humano: desprendido, emprendedor, visceral, pero racional a la vez, valiente, siendo capaz de asumir grandes retos, de discutir contigo de lo divino y de lo humano, de poner calma pero también tensión en lo que se hace....

Recordaré de él los días que pasamos en Valencia con el Papa, la primera cena de Pascua que él presidió, las tardes de verano en el porche de la casa de Javier y María José, la celebración de su aniversario, las reuniones de grupo, su sonrisa cómplice, su capacidad de escucha, su emoción al contar la experiencia de Honduras...

Juan siempre será un ejemplo para nosotros de persona íntegra, que sigue sus convicciones a lo largo de su vida, con una profundísima fe y una calidad inigualable. Todo ello sin el amor que se profesaban él y Susan hubiera sido vano, pero es su cariño a lo largo de los años lo que hace que su vida sea un reflejo de Jesús en nuestras vidas.
Cuídanos desde arriba Juan, que estoy segura que al laito de María estás velando por nosotros.

1 comentario:

K teacher dijo...

Juan parece ser una persona ejemplar. Muy pocas personas enriquecen nuestras vidas de tal forma.

Color y atmósfera

Color y atmósfera
Este cuadro de Sorolla recoge todo lo que en pintura me gusta: movimiento, atmósfera, luz, sombras claras, color. Quien pudiera reflejar todo eso en su pintura!