Pintura

Ya se fueron los horrorosos días de levante que hemos pasado, que nos han dejado medio muertos, y parece que entra la primavera por derecho. Y con la primavera vienen los proyectos de casa: limpiezas, quitar cortinas, pintar esos pasillos con el visillo de las manos de los niños... trabajo que te está esperando para los días que vienen de fiesta. Eso sin contar las salidas, la plancha que acarrea tantas cortinas lavadas y la recogida de tiestos. Yo no sé cómo puede haber tantos tiestos en una casa... y luego me da pena tirarlos... creo que algo del síndrome de Diógenes tengo que tener... pero todo el mundo no puede ser perfecto. Así que si alguien quiere venir a echarme una mano con la pintura... que me de un toque. Acepto voluntarios pero gratis, que la cosa está muy mala.

Empezando la semana

Aquí estoy, a las 12.30 de la noche escribiendo antes de acostarme. Acabamos de venir de la milonga de Chiclana y ya estamos encarando la semana que nos entra: aparte de estar mañana todo el día en el cole, el martes María va al fotógrafo, por eso de las fotos de la Primera Comunión. Ya hemos accedido a que vaya con deportivas (blancas) después de la ceremonia, ahora la estamos convenciendo de que es necesario ponerse pendientes... y es que esta María es poco coqueta y algo friki: tiene una personalidad bastante definida y las cosas muy claras. En eso saca mucho de Pablo, pero creo que le puede el punto de responsabilidad que no tiene el mayor: esto tiene sus ventajas... pero también la hace se más comprometida, y a veces menos feliz. Espero que llegue al equilibrio de disfrutar sin agobiarse demasiado... creo que en esto se parece a mí,...y tiene que aprender a no ser tan sufridora, que con una en la familia ya es suficiente.

El miércoles alergólogo, el jueves tango, el viernes oriental y el fin de semana reunión y los play offs de Jesús. Esto sin contar las cosillas de casa, el trabajo en el cole ... como veis no hay tiempo para que la flojera se asiente en mi vida... es que lo de la vida ajetreada va a ser verdad. Pero con estas cosas la vida se llena y así tengo algunas historias que contaros en el blog, verdad?

Casi 12 días

Casi doce días han pasado desde la última vez que os escribí. En este tiempo ha pasado mi cumple (día 9) y unos dias chungos: andaba algo desanimada, no por los 41 tacos que cumplía, sino por la sensación de cansancio, hastío, saturación, tanto en el trabajo como en el resto. Y para colmo, el susto que nos dio Jesús, el marido de mi compi Tere, al que le dio un infarto el lunes y por poco no lo cuenta: es como si te dieras cuenta que todos tus cabreos, tus pamplinas son sólo eso, pamplinas, y que hay que disfrutar las cosas porque está claro que esto es un suspiro. Por eso, a pesar de la astenia primaveral, que supongo que algo tiene que ver con estas sensaciones, no voy a dejarme vencer por la tristeza; disfrutaré de mis hijos, de mi baile, de mis aficiones, de mis amigos... y me encomendaré a María para que me dé fuerzas para animar a Tere, a Susan, a Ernesto padre y todos los que realmente están peor que yo... y con motivos más objetivos que los míos.

Grabando grabando

Me he pasado buena parte de la tarde descargando algunos de los videos que grabé esta mañana en el partido de Jesús. Y es que tengo una cámara de video nueva, azul, mi color preferido, con disco duro y 70 de aumentos, a ver si hago algo chulo. Ahora tengo que hacerme con ella, no moverla demasiado al grabar, buscar el trípode en el fondo del garaje... en fin, toda la parafernalia. Y es que estas cosas dan gusanillo. Y hay algunos antojos que también crean afición. Creo que uno de ellos es la fotografía. En cuanto mi hipoteca me lo permita me compraré una reflex de esas que hacen fotos preciosas, que tengo ganas de aprender. Lo que pasa es que para ello hace falta tener tiempo... y yo ando algo escasita de eso. Cualquier día me lio la manta a la cabeza y me lanzo... que de vez en cuando hace falta darse un homenaje.