Gran día

Son las 5.30 de la mañana. Me he desvelado y parece que va a hacer levante. Hoy es el gran día de María y no queremos que nada salga mal. Crees que lo tienes todo controlado, y cuando menos te lo esperas los planes se truecan: ayer, al asegurar los botones del traje de María y probárselo, resulta que le quedaba estrecho. No os podeis imaginar el sofocón. Aunque todo se subsanó, el agobio que me entró fue tremendo. Ella está contenta y eso es lo importante. Ah! no os he contado lo del teatro de Pablo.... sencillamente genial: tanto los efectos escénicos, como los tiempos de la obra, el estudio de los personajes... un trabajazo. Estaba eufórico y emocionado. Ver a todo el teatro principal aplaudiendo debió de ser una experiencia única para él, a mí me emocionó... aunque últimamente todo me conmueve, debo de estar haciéndome vieja. Yo no sé si sería capaz de hacer lo que ellos hacen: ni salir a un teatro abarrotado, si aguantar la presión de una final, si tocar el piano ante un público expectante.... está claro que ellos son más fuertes que yo, que pierde los papeles ante cualquier contrariedad. Como veis, en el blog no solo cuento cosas bonitas, sino que vuelco mis debilidades... a ver si con esta terapia voy mejorando el autocontrol y aprendo a que no dejarme dominar por los nervios,... aunque seal las seis menos cuarto y siga con dolor de estómago.