Audición

Hoy hemos ido a ver a María tocar el piano. Es su cuarta audición y no termino de acostumbrarme a la naturalidad con la que se sienta en la banqueta, hace sus piezas y saluda ceremonialmente. Supongo que si fuera yo la que está en esa situación estaría muerta de nervios y con la angustia de si me equivocaré. Seguramente es un problema de autoestima, de darle demasiado importancia a las cosas, de llenar todo lo que se hace de excesiva responsabilidad... Eso hace que se disfruten menos de las cosas y se sea menos feliz. Por eso algo que tengo que aprender es a pasar de los otros, de cómo saldrán las cosas y conformarme con hacerlas lo mejor posible y disfrutar al máximo en su proceso de realización. Está claro que hay que quitarse todavia muchos complejos.