Como sabeis, a mí los nervios me dan por ordenar: recoger ropa, hacer comida, tirar papeles, ordenar archivos del ordenador... y en esta tarea estaba cuando me he encontrado con varias piezas musicales que nos hemos descargado. Entre ellas escucho ahora mismo una que se llama Azahar de San Gonzalo. Es de un paso de palio. Realmente es sobrecogedora la belleza de algunas de las marchas de semana santa: cuentan con una mezcla se de sobrecogimiento y pasión la historia de una compaña, la compaña de los fieles a su Virgen. Por una parte te invita a avanzar, con la cadencia del paso, y por otra te embriaga el sentimiento de amor, de entrega... está claro que el que no le guste esto no lo siente... pero el que le gusta... lo disfruta al máximo. Esta es una de las cosas que comparto con mi hijo Jesús... y realmente vale la pena vivirlo.
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