Este fin de semana he hecho un curso de danza hindú. Realmente ha estado muy bien, tanto la profesora, que es muy agradable, que enseña con claridad la técnica, la explicación de los pasos y las secuencias como el ambiente. Todas con muchas ganas de aprender, con una disposición estupenda, y trabajando duro. Está claro que somos unas frikis, del baile pero frikis. El subidón que te da darte la caña que nos hemos dado no lo da nada: te impregna un espíritu de optimismo, autoestima, de energía que te dura todo el día. Quizás por eso me gusta tanto el baile, desde la salsa, el tango o el oriental: te hace ser como eres, expresarte con libertad, quitarte los agobios y pasartelo bomba. Ni decir tiene que os animo a que lo experimenteis.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario