Miércoles Santo

Este día de la Semana Santa es especial para todos. Desde hace seis años Jesús sale de penitente en la Hermandad de la Luz y el Agua, y todo gira en torno a él en esos momentos: desde la preparación de la túnica, a la compra de las chuches, la organización de los puntos de avituallamiento... pero fundamentalmente ese es un dia de grandes emociones. Recuerdo con especial intensidad la primera vez que salió cuando vi desde dentro del oratorio cómo se abrian las puertas y entraba una gran luz de la calle y un bullicio atronador, recuerdo su emoción cuando iba llegando a la recogida y veíamos subir por la rampa al paso del Cristo. Pero lo que no olvidaré nunca es la emoción de esta tarde, cuando no ha podido salir por la lluvia y tras el via crucis empezaron a mecer los pasos, acunándolos con un balanceo sin fin... aunque el cura dijo "podeis ir en paz" los pasos seguian con su cadencia y nadie, nadie se movia ni dejaba de mirar fijamente el misterio. Esa emoción solo fue rota por la música que interpretó una marcha que expresó todo el amor y la emoción contenida de los presentes. Allí habríamos gente de muchos tipos, de muchas formas de entender la espiritualidad, de muchos niveles culturales... pero todos estábamos unidos por el amor que nos embargaba por Jesús y por María. Supongo que esta es la magia de la Semana Santa.